Habló sobre la titularidad del agua, la ineficiencia de la DGA, la entrega arbitraria de aguas a una sanitaria privada y la posibilidad de los regantes históricos de perder sus derechos por no inscribirlos en el Conservador de Bienes Raíces.

Hasta el hotel Open de Quillota llegó el gerente de la Tercera Junta de Vigilancia del Río Aconcagua, Santiago Matta, para explicar a los regantes de la Asociación del Canal Ovalle las implicancias de las modificaciones al Código de Aguas que afectarían a los pequeños regantes y expresar la preocupación por la posibilidad de perder sus derechos de propiedad sobre el agua que usan para sus regadíos.

Matta comenzó su alocución expresando que "las modificaciones no nos van a dar una gota de agua más de agua ahora que estamos en sequía" y explicó, con gráficos en mano, los alcances de estas modificaciones señalando que “los regantes que tienen un aprovechamiento de agua tienen propiedad sobre ella, y lo que se está proponiendo es que constitucionalmente se declaren a las aguas bienes nacionales de uso público. Con esto se extingue la propiedad sobre el agua. Con esto lo que se pretende es quitarle la fuerza que se tiene sobre el derecho de propiedad”

Enfatizó que lo que se pretende es una concesión de aprovechamientos de agua prorrogable, y colocó como ejemplo las propiedades inmuebles: “Si usted tiene un auto o una casa son suyas, son su propiedad, lo mismo que el derecho de aprovechamiento de aguas. Hoy lo que se pretende es entregarlos en concesión, y no los podrá traspasar ni presentar en los bancos como garantía”

Puntos en conflicto

La Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados está realizando 51 modificaciones al Código de Aguas y a cuatro artículos transitorios y el gerente explicó los puntos más álgidos expresando que “según el ejecutivo uno de los puntos más importantes para cambiar el Código de Aguas es que asegura el abastecimiento para el consumo humano. Claramente a ustedes les sacarán el agua para entregarla para consumo humano".

Continuó indicando que "nosotros hemos dicho que no hay una distinción entre sanitarias y agua potable rural, apoyamos el agua potable rural pero ustedes no tienen que entregarle el agua a una sanitaria, que finalmente es una empresa privada, y menos para que esta empresa siga ganando plata a costa de nuestro esfuerzo”

Matta enfatizó que otro punto es la ineficiencia de la Dirección General de Aguas (DGA) para entregar derechos de aprovechamiento de agua “una de las tareas de la DGA es otorgar derechos de agua siempre que exista agua disponible, pero la DGA ha sido ineficiente ya que ha sobre otorgado derechos, lo vemos en Petorca, en Copiapó, y en general todos los conflictos son porque la DGA ha sido ineficiente en realizar su labor”

El gerente explicó que esto se debe a los pocos recursos con que cuenta “La DGA tiene muchas atribuciones y muy pocos recursos. Una estadística indica que del 100 por ciento de los juicios que hay en Chile sobre conflictos de agua el 90 son de privados contra la DGA y el 10 entre privados”.

Derechos temporales

En su alocución, el gerente explicó el punto referido a la constitución de derechos temporales por periodos prorrogables y sujetos al uso efectivo del recurso según criterios de la DGA “si un agricultor tiene derechos de agua y no pudo hacer lo que dijo que iba a  hacer, se los quitan. Lo derechos serán temporales entregados por concesión a un periodo de años específico, llegando hasta 30 años como máximo prorrogables tres años antes del término de la concesión”.

También, explicó el gerente, se podrá limitar el derecho de agua en función del interés público “arbitrariamente la DGA podrá disminuir los derechos de aprovechamiento, es decir, si la DGA necesita agua aduciendo interés público puede quitarles parte del agua que les otorgaron. Esto lo puede hacer hoy pero los regantes pueden pedir indemnización por este perjuicio. Con la nueva modificación no hay demanda de perjuicios ni indemnización alguna”

Todas estas modificaciones comenzarán a regir sólo para los regantes que pidan nuevamente derechos de aprovechamiento y para los nuevos regantes. Los derechos permanentes continúan para los antiguos “a menos que se cambie la Constitución”, indicó Matta.

Según el gerente, el artículo del otorgamiento de un plazo perentorio a los actuales dueños de derechos de agua para su inscripción en el Conservador de Bienes Raíces es sumamente sensible porque hay unos artículos transitorios en el Código de Aguas actual que les da una suerte de vía rápida, o fast track, para inscribir la tierra a los que la recibieron en la reforma agraria. "Gracias al artículo Quinto Transitorio los regantes iban al Servicio Agrícola y Ganadero que les entregaba un certificado indicando que tenían acciones en algún canal y el Conservador de Bienes Raíces lo inscribía” pero explica que no todos los regantes cumplieron con esta acción “detectamos que el 60 por ciento de nuestros regantes no tienen inscritos sus derechos en el Conservador, es preocupante porque el artículo 20 dice que una persona es titular cuando tiene inscrito su derecho en el Conservador y si no la tiene inscrita se la va a quitar el Estado porque van a eliminar el transitorio y darán un plazo de seis meses para regularizar” expresó Matta.

Esto es más sensible aún porque han cambiado las condiciones de los beneficiarios de la Reforma Agraria “es complejo porque los dueños de los derechos murieron y quedan los hijos, o los nietos, o sucesiones y es imposible que hagan este trámite en seis meses, hemos detectado que la inscripción podría demorarse entre tres o cuatro años, por lo tanto, estos derechos van a pasar de vuelta al Estado y se los devolverán pero ahora como concesión” indicó el gerente.